When I first started teaching sessions for the American Heart Association at NACP, I didn’t know what to expect. New Economics for Women invited me to campus because it’s important for parents to learn about heart disease in order to protect themselves and their families from it. I never imagined the parents at NACP would become so dedicated and motivated after only the first class.
My first lesson was about how physical activity is needed to maintain a healthy heart. After this class, our parents took the initiative to meet me before lessons and get our blood flowing by walking around the school. They started exercising everyday and constantly cheered each other on by inviting one another to meet up for workouts.
I also led a series of American Red Cross classes that focused more on disaster and emergency preparedness. It was nice to see how honest these parents were. During conversations, they would affirm that they knew they should be prepared with medical supplies and food. However, they also acknowledged that they hadn’t, for one reason or another, taken the steps to actually prepare their homes. But again, these parents took action right away and, along the way, shared their progress on equipping their homes for emergencies.
It was an honor to work with this group of parents. As a group, they always worked together and, individually, they were each so attentive to the safety and health of their families. Even outside of class, I enjoyed coordinating with the parent liaison Vanesa. She always makes herself available and does everything she can to help. My favorite part of this experience was the positive attitude of the parents, which I think is a real testament to their community at NACP. When a school cares, parents and students are empowered to become their best selves. Now that our classes are over, I’ve moved to doing individual sessions over Zoom with each parent. I’m so excited to continue my work with this community and see how knowledge about heart disease and disaster preparedness inspires them to make changes for themselves and for their families. When provided with the right knowledge and resources, our communities have the ability to be leaders in their own health and safety journeys.
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Cómo el conocimiento sobre las Enfermedades Cardíacas y la Preparación para Desastres Empodera a los Padres en New Academy Canoga Park
Cuando comencé a enseñar sesiones para American Heart Association en NACP, no sabía qué esperar. New Economics for Women me invitó al campus porque es importante que los padres aprendan sobre las enfermedades cardíacas para protegerse a sí mismos y a sus familias de ellas. Nunca imaginé que los padres de NACP se volverían tan dedicados y motivados después de la primera clase.
Mi primera lección fue sobre cómo se necesita la actividad física para mantener un corazón sano. Después de esta clase, nuestros padres tomaron la iniciativa de reunirse conmigo antes de las lecciones y hacer que nuestra sangre fluyera caminando por la escuela. Comenzaron a hacer ejercicio todos los días y se animaban constantemente al invitarse unos a otros a reunirse para hacer ejercicio.
También dirigí una serie de clases de la Cruz Roja Estadounidense, que se centraron más en la preparación para desastres y emergencias. Fue agradable ver lo honestos que eran estos padres. Durante las conversaciones afirmaban que sabían que debían estar preparados con suministros médicos y alimentos. Sin embargo, también reconocieron que, por una razón u otra, no habían tomado las medidas necesarias para preparar sus hogares. Pero nuevamente, estos padres tomaron medidas de inmediato y, a lo largo del camino, compartieron su progreso en el equipamiento de sus hogares para emergencias.
Fue un honor trabajar con este grupo de padres. Como grupo, siempre trabajaron juntos e, individualmente, estaban muy atentos a la seguridad y salud de sus familias. Incluso fuera de clase, disfruté coordinar con la coordinadora de padres Vanesa. Ella siempre está disponible y hace todo lo que puede para ayudar. Mi parte favorita de esta experiencia fue la actitud positiva de los padres, que creo que es un verdadero testimonio de su comunidad en NACP. Cuando una escuela se preocupa, los padres y los estudiantes tienen el poder de convertirse en lo mejor de sí mismos. Ahora que nuestras clases terminaron, pasé a hacer sesiones individuales sobre Zoom con cada padre. Estoy muy emocionada de continuar mi trabajo con esta comunidad y ver cómo el conocimiento sobre las enfermedades cardíacas y la preparación para desastres los inspira a hacer cambios para ellos y sus familias. Cuando se les proporciona el conocimiento y los recursos adecuados, nuestras comunidades tienen la capacidad de ser líderes en sus propias experiencias de salud y seguridad.